Carta de Servicios

La residencia S. Pere de les Fonts es un Centro de Servicio Residencial para personas mayores. Ofrecemos un servicio de atención a la dependencia integral para las actividades de la vida diaria (AVD) de personas mayores con dependencia. Trabajamos desde el respeto y la integridad a través de la configuración de Unidades de Convivencia (UC) para ofrecer un entorno adaptado a las necesidades asistenciales de todas nuestras personas residentes, intentando siempre mantener o acompañar sus limitaciones para favorecer el mayor grado de autonomía y posibilidades de control de sus expectativas vitales. El objetivo principal es que nuestros residentes se sientan como en casa, en un ambiente familiar y adecuado a sus características personales.

La residencia cuenta con servicios de residencia asistida para personas mayores de carácter permanente, con el número de registro S00752, y 51 plazas concertadas y 29 plazas privadas / PEV. Somos un centro concertado acreditado por el Departamento de Derechos Sociales de la Generalitat de Catalunya, con una fórmula de colaboración u otra desde 1990. Nuestra vocación es compaginar la denominada concertación público-privada.

Las unidades de convivencia (UC) son una forma de atención a las personas mayores en espacios concretos y reconocibles que nos acercan y nos aproximan a la sensación de “hogar”. Este modelo, que comenzamos a implementar en St. Pere hace más de 40 años sin saberlo en ese momento, consistía en asignar tres espacios de convivencia en un edificio de tres plantas. Esta decisión, considerada “inusual” en ese entonces, es ahora fundamental en las unidades de convivencia más modernas: tener su propio espacio-salón.

Recordemos que las residencias solían imitar más a un hotel, con salones en la planta baja y habitaciones en los pisos superiores. Las UC son espacios diferenciados que, al mismo tiempo, están abiertos y comunicados. Su objetivo es facilitar una convivencia central que priorice las conexiones sociales y las relaciones personales entre sus miembros, fomentándolo a través de grupos reducidos y flexibles. En nuestro caso, tenemos cinco unidades de 12 personas y otra de 12 + 8 para acomodar la estructura del edificio.

Hay varias claves en la composición de estas UC, pero uno de sus puntos fuertes es que los miembros tengan perfiles similares, lo que genera entornos grupales también similares en sus necesidades y planificaciones (intereses comunes, capacidades físicas, sociales, cognitivas, etc.).

Este modelo, que se ha desarrollado mucho en los países nórdicos, también busca que la planificación de los cuidados y el día a día de la persona residente se ajuste más a sus entornos y necesidades personales, a su autonomía cambiante y a su forma de socialización, todo a través de la convivencia en grupos más reducidos de personas similares. Además, los familiares pueden organizar las visitas de manera más relajada en espacios más pequeños, en lugar de grandes salones comunitarios.

Un objetivo fundamental es brindar la atención necesaria, teniendo en cuenta el proceso evidente de envejecimiento y buscando el equilibrio entre dependencia e independencia en todos los niveles: social, físico, cognitivo, etc.

Las personas siempre cambiamos, es inevitable, y hay momentos en los que debemos adaptarnos a estas nuevas situaciones personales. Esto también ocurre una vez que estamos en la residencia: seguimos cambiando y debemos adaptar los consejos, intervenciones y políticas internas para abordar los diferentes aspectos de los cuidados y la conexión social, especialmente en los grupos de mayor riesgo. En este sentido, las UC facilitan la adaptación y el acompañamiento a estas necesidades cambiantes, ya que se pueden organizar con componentes de capacidades similares para que sus actividades también sean similares.

Estructuralmente, tres de las UC son idénticas y las otras son muy similares entre sí, lo que facilita las adaptaciones internas cuando son necesarias. Por ejemplo, una actividad programada para personas con capacidades cognitivas homogéneas puede ser positiva, pero esa misma actividad en personas con otras capacidades puede resultar estresante y negativa debido a la incapacidad para llevarla a cabo, gestionarla o comprenderla. Por eso es importante la composición de los grupos.

La disposición, proximidad y distribución de las unidades, así como sus conexiones horizontales y verticales, facilitan el acceso para personas con movilidad reducida. Consideramos esto como un valor añadido durante su estancia en el centro.

Estamos comprometidos con la mejora continua de nuestros servicios. A través de la monitorización constante y las reuniones periódicas del equipo, nos aseguramos de que nuestros estándares se revisen y ajusten permanentemente si es necesario

Equilibrio asistencial: Ofrecemos un plan de atención individualizado (PIAI) que nace y se adapta a las capacidades o necesidades de cada residente. Este plan se desarrolla al ingreso y es nuestra guía, que revisamos y adaptamos regularmente con la ayuda del equipo multidisciplinario de profesionales. Proporcionamos un amplio abanico de actividades y técnicas de cuidado diseñadas según los destinatarios. Además, ofrecemos atención médica con integración progresiva a los servicios públicos de salud, siguiendo el Plan de Atención Social y Sanitaria. Esto incluye reuniones entre nuestros profesionales y los del CAP de Can Parellada Antoni Creus, tanto médicos como miembros de nuestro equipo de enfermería, con el objetivo de mantener y mejorar la movilidad y la salud mental de nuestros residentes.

Búsqueda de la máxima eficacia posible: Proporcionamos dietas equilibradas y adaptadas a las necesidades nutricionales individuales de cada residente. Estas dietas son diseñadas conjuntamente por dietistas cualificados y nuestro equipo. Nos comprometemos a cocinar “in situ” y a utilizar productos locales. Nuestros profesionales están capacitados y reciben formación continua en ACP para brindar el máximo acompañamiento posible a la persona residente.

Uso de tecnologías avanzadas: Implementamos tecnologías avanzadas para monitorizar y optimizar los cuidados. Esto incluye aspectos como la ergonomía en las ayudas ortopédicas, especialmente enfocada en la comodidad, detectores de caídas en la cama, camas para personas con Alzheimer y minimización de obstáculos. Nuestro fisioterapeuta y las cuidadoras estarán encantados de ofrecer consejos. Además, nuestros menús se preparan con ingredientes frescos y locales, garantizando la máxima calidad y sabor de los alimentos. Fomentamos la participación de los residentes en la planificación de los menús, teniendo en cuenta sus gustos y preferencias alimentarias, pero también considerando sus capacidades para masticar, tragar o digerir. Todas las actividades están supervisadas por profesionales especializados, asegurando que se realicen de acuerdo con los objetivos establecidos.

Enfoque en nuestros usuarios: Nos esforzamos por crear un ambiente equilibrado y familiar. Realizamos revisiones periódicas de la evolución de nuestros residentes para asegurarnos de que sus necesidades y expectativas estén alineadas. Adaptamos las actividades según las preferencias y habilidades de cada residente, promoviendo el mantenimiento o la ralentización de su autonomía y su bienestar emocional. Además, ofrecemos apoyo psicológico y emocional para ayudar a los residentes a enfrentar los desafíos de la vida cotidiana y mantener una buena salud mental.

Valoramos el feedback de los residentes: Consideramos su historia y su proyecto de vida, así como el de sus entornos, para avanzar juntos en la política de cuidados a seguir. Nuestros psicólogos y terapeutas son observadores continuos de estas realidades.

Proporcionamos una serie de servicios adicionales como, por ejemplo, peluquería, podología o marcado de ropa, que están disponibles bajo demanda y se cubren con tarifas complementarias ajustadas.

Vienen definidos por la normativa de la Conselleria de Derechos Sociales, el contrato de entidad y el Reglamento de Régimen Interior.

Independientemente de los necesarios formalismos, promovemos una comunicación abierta de tipo casual y transparente con los residentes y sus familias. Hemos experimentado que esta estrategia ayuda a muchas personas a superar y normalizar el impacto, a veces, de la decisión de venir a vivir a la residencia. Nuestro equipo está disponible para resolver cualquier duda o inquietud, y siempre estamos dispuestos a escuchar sus sugerencias para mejorar nuestra estrategia. Estamos aquí para eso.

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Gracias por confiar en nosotros.

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​Régimen económico: el centro ofrece plazas concertadas con el sistema público de atención residencial de la Ley de Dependencia del Departamento de Derechos Sociales, así como plazas privadas, también acogidas a la prestación económica vinculada al Servicio (PEVS).

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